Accidente del "checo" Pérez

Esta espectacular imagen muestra lo aparatoso que ha sido el accidente que ha sufrido el piloto del equipo Sauber. Después de un accidente de Rosberg hacía a penas dos horas y media igual a éste (aunque el piloto alemán no llegó a chocar contra las protecciones) este accidente nos ha dejado completamente pálido y preocupadíssimos por la integridad física de Sergio Pérez.

El choque se produjo propiciado por una pérdida de control en la frenada de la chicane. Se han unido muchos factores para que perdiera el control: la situación en pendiente descendiente de la frenada, la trazada más abierta que ha hecho Pérez en la cual ha cogida una zona sucia y el hecho de frenar sin las 4 ruedas rectas. La mala suerte ha hecho que estos tres factores, unidos a otro más se juntaran para hacer que en el momento de pisar el freno (unos 280 Km/h) la parte delantera de su monoplaza se desplazara a la izquierda y chocara contra el muro de la derecha. Este primer impacto rompió la supensión y la dirección, así como propició que el coche bajara la pendiente lateralmente. Debido a esto, cualquier intento de frenar o girar del piloto de sauber era inútil mientras se acercaba al muro de espués de la chicane lateralmente. Momentos antes del impacto se ve como Pérez suelta las manos del volante (algo que se tiene que hacer), y se cubre la cabeza con ellas (algo que no se debe hacer). El impacto se produjo contra el muro (suerte que tiene protecciones que funcionaron bastante bien) a unos 120 Km/h lateralmente. En un primer momento las asistencias rodearon el coche accidentaron y taparon toda posibilidad de ver al piloto, que propablemente yacía inconsciente en un primer momento. Tiempo después se llevaban el piloto en ambulancia y se temía lo peor, hasta que anunció el equipo Sauber que estaba consciente y hablaba.

Las protecciones le salvaron claramente la vida y el accidente oscureció la hazaña de Sergio, que por primera vez pasó a la Q3.

Aun no se sabe si saldrá mañana, pero está ingresado en el hospital de Mónaco con un esguince en el muslo derecho, y pasará la noche en observación.

Este accidente demuestra la peligrosidad de Monte Carlo, de pasar a centrímetos de los muros en cada curva y cada recta, y esperemos que este accidente no vuelva a suceder.